Director: Ridley Scott.
Reparto: Harrison Ford, Sean Young, Daryl Hannah, Rutger Hauer, Edward James Olmos
Año: 1982
Año: 1982
Duración: 117 minutos.
Sinopsis: La Tyrell Corporation desarrolló el Nexus 6, un androide perfecto superior en fuerza y agilidad al ser humano. A este, se le dio nombre de ‘replicante’. Cuenta la película, que dichos robots se dedicaban a labrar la tierra en las colonias exteriores de la tierra. Tras una sangrienta rebelión de un grupo de Nexus 6, los replicantes debían ser eliminados. Las fuerzas del estado encargadas de cumplir con dicho deber eran los ‘Blade Runners’. Rick Deckard (Harrison Ford), es uno de estos ‘Blade Runners’ que tratará de eliminar a los últimos replicantes rebeldes, lo que desconoce es que tras esa etiqueta de ‘robot’ se esconde un ser con ‘sentimientos’ que puede hacerle plantearse sus condición de ‘Blade Runner’.En cuanto a los elementos relacionados con la inteligencia artificial, hay algunos en la película que podemos encontrar hoy en día, entre ellos destaca el avanzado sistema de navegación empleado por los vehículos y el búho-roboT. Sin embargo, hay otros elementos que no existen hoy dada la tecnología actual, como pueden ser el “modelo Nexus-6”.
El Nexus-6 posee recuerdos que son implantados en su memoria, permitiéndole contar con una base emocional. No obstante, tiene una vida limitada a cuatro años, para evitar que pueda desarrollar determinadas emociones, convirtiéndose en un robot inestable e incluso peligroso. Estos robots son capaces de imitar sentimientos hasta tal punto que tanto el protagonista del film tanto como el espectador deja de saber si realmente sienten o imitan. Los robots que aparecen en el film, como en películas anteriores ya visionadas, poseen muchos rasgos que hacen casi imposible distinguirles de los seres humanos: sangran, beben, comen…
En la cinta, encontramos algunas tecnologías que no son cotidianas hoy en día, dada su alto nivel tecnológico, como pueden ser los transportes que aparecen a lo largo de la película, el diseñador genético de ojos, o la incorporación a los robots de elementos orgánicos humanos, ayudando así a lograr un parecido casi perfecto con la raza humana.
Una vez más, se nos plantea la coexistencia humana con robots como algo habitual, que tendrá lugar en un futuro cercano y a la que nos será fácil adaptarnos. Sorprende que en una sociedad en la que las relaciones entre humanos y máquinas está tan desarrollada, éstas “mueran” a los cuatro años de vida. ¿no podríamos considerar esto como un asesinato?
Además la película plantea otra duda: ¿no sería peligroso que los robots fuesen tan parecidos a los humanos? Al fin y al cabo, “crear un esclavo con aspecto de humano, es bastante cruel”.
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